A Matías le gusta definirse de la siguiente manera: “Soy uno de esos niños, adolescentes y adultos denominados comúnmente como raros, fracasados escolares, desertores sociales, “ÍNDIGO”… Soy uno de esos tantos niños nuevos que han nacido para traer y anclar la nueva consciencia. Actualmente trabaja para el despertar de conciencia a través de los talleres, enlazando mediante información cósmica el trabajo de los jóvenes y los adultos y la relación que debe haber entre ellos, aplicado a una nueva educación para un nuevo orden social.